De pensar, de hacer, de producir, eso es lo que siento que deber ser, lo que se necesita de mí, para poder entregar todo lo que hay, para poder hacer todo lo que quiero, para poder lograr todo lo que quiero, como que nunca el tiempo es suficiente. Ritmo de maquinita, descanse solo para evitar el desgaste de los engranes, solo lo necesario, solo lo suficiente, para producir más. Una maquinita de extracción, de mi propio ser, de mi propia esencia, para poder vivir al día.
Pero no, nunca tuve ese instinto, siempre he tenido un ritmo más sosegado, más irregular, necesidad de descansar, de contemplar... buscando la compatibilidad.