Anoche...

En mi vida he tenido muchas tristezas, lo normal tal vez, pero siempre había sido posible decir que alguien habia hecho algo mal, tal vez yo misma había hecho algo mal, o yo era una pobre victima que lloraba el dolor de cualquier desconsideración, del destino, o de mí misma...

Quizá esto es lo más dificil de crecer, no poder seguir renegando del mundo, no poder decir, "maldita suerte la mía" "¿por que a mí?" "yo no merezco k me pase esto", y tener que aceptar, no solo la responsabilidad, sino también lo bueno k pueda haber en el dolor, y abrazarlo voluntariamente, porque parece ser lo mejor, porque eres tan claro ahora que has cometido mil errores, que aunk kisieras tener una excusa para no hacerlo, en realidad no puedes sino entregarte. Y está la conciencia de que hay un bien superior, que después todo será mejor, con seguridad, es más que una promesa, casi matemático, nadie o nada para culpar, no eres ninguna victima, pero no hay como sacarse la tristeza del momento, esperar a que se desvanezca, y seguir aprendiendo.