lunes, agosto 20, 2007

Hernando José Correa, El Caleño.

Tenía unas cuantas tareas pendientes ayer, y decidí no hacerlas todas, y dejar algunas para hoy, en la noche estaba en mi ocio en Internet habitual, y entonces me cuentan... al caleño, aquel chico simpático, lo estan velando en Campos de Paz, difícil de creer, que una persona tan alegre, k en mi imaginario sería joven por siempre, simplemente ya no estuviera. Me invadio una gran tristeza, y a pesar de no compartir con él hace un buen rato, y haberlo visto solo ocasionalmente un par de veces fuera de la U (la ultima en Carlos E, a la salida del FLISOL, hace 3 o 4 meses) sentí el vacio de perder a alguien querido.
Hoy voy a estar en la misa, y en lo que haya después, mis tareas pendientes siguen pendientes, pero aki estoy, viva, ¿cuántas cosas le quedarían pendientes a él? la esperanza es k no sea nada fundamental lo que nos falte por hacer al momento de morir, que todos a los que queremos lo sepan, que todo lo que tenemos por decirle a alguien, lo hayamos dicho, en el momento preciso, sin aplazamientos, porque así de fragil es nuestra estancia aquí, y así nos keden trabajos pendientes, es decir, actividades académicas o laborales, eso ya lo hará otro, lo k nadie puede hacer por tí es disfrutar a la gente k te rodea y te kiere, peliar con ellos, reconciliarse, aprender cada dia a vivir un poco mejor.
El Caleño era una persona a la que ví siempre alegre, jovial, era como un solecito andando, radiante, y ya no importa para nada que PDS hubiera sido un desastre en nuestra historia académica. No sé como plasmar la tristeza de que ya no este, pero amigos aún no lo termino de creer, tengan en cuenta k si le puede pasar a usted, y vivan en consecuencia.
Abrazos.

3 comentarios:

Kleper dijo...

La muerte, como te lo he expresado algo es una parte mas de nuestra vida, de la cual algunos dicen se debe aceptar y esperar si mas... Es la base del existencialismo, no se si han leído a Camus, el extranjero es una buena muestra de lo que es esperar la muerte como si no fuera a pasar nada mas, o como si lo que pasara fuera insignificante, muchas veces la vida se torna tan insoportable, que muchas veces es mejor desaparecer, desaparecer sin dejar rastro, así el rastro sea un cuerpo inerte en una caja, en un hueco de 3 pies de profundidad....
Y aunque se diga que la vida no acabo, que se dejaron cosas abiertas, puede que se hallan cerrado todas las cosas, solo con el asunto de desaparecer.

Eder Acevedo dijo...

La muerte es inesperada, por eso no dejo de comer grasas, salsas, alcohol y las cosas que tanto me gusta diske para alargar mi vida ... la muerte, deja vacios pero llena huecos ... puedes decirme su nick? no sé si lo conozca, puede que no, pero en este mundo virtual, los nick virtuales son mas conocidos que el nick de la cédula ...

Qué descanse en paz !

Astrid dijo...

SIn nick disponible, era alguien de mi vida real, cero virtual.